9.9.04

Comunicación Interna y Creatividad

Sé amable con todos mientras estés subiendo...
porque los volverás a encontrar cuando estés bajando.

Alerta metereológico. Caos en la ciudad. Una tormenta eléctrica arrasa Buenos Aires. El gobierno recomienda no salir de las casas. Y usted... está varado en su empresa.
“¿Y si la lluvia no para? ¿Y si me tengo que quedar a dormir acá?”

¿Se imagina conviviendo con sus compañeros de trabajo? Los jefes haciendo la comida, los gerentes planchando la ropa, los empleados barriendo el salón... todos trabajando para llevar adelante las tareas hogareñas hasta que cese el temporal.

Un día, dos días, tres días... ¡una semana!
De lunes a domingo juntos, compartiendo sueños y alegrías, miedos y angustias. Las veinticuatro horas viéndose las caras, tanto para el trabajo como para el ocio.
¿Interesante? ¿Horrible? ¿Excitante? ¿Qué sería de usted en esa situación?
Imagínelo.

Algo parecido, aunque sin tormenta, vivieron los protagonistas de “Back to the Floor”(“Volver al piso”), un reality show empresarial que tuvo mucha repercusión en países como Inglaterra y Estados Unidos. Altos ejecutivos convivieron durante una semana laboral dentro de la empresa con sus empleados de los niveles operativos más bajos. La consigna era desjerarquizar. Nadie era más que nadie.
Las prestigiosas firmas que prestaron a sus ejecutivos fueron Burger King, Heathrow Airport, Wedgwood China, New York's Central Park, The Corrections Corporation y Carnival Cruises.

Atendiendo al público, recibiendo quejas, limpiando, ordenando y haciendo lo que no se ve desde un escritorio de la dirección, los superiores descubrieron nuevos aspectos de su negocio, aprendieron a ponerse en el lugar del otro y sacaron provecho de esto en su regreso al cargo. Los empleados, por su parte, pudieron ver el lado humano de sus jefes y entablar una relación más amena y sincera con ellos.
“Back to the floor” es un juego que, si bien tiene aplicaciones reales, no deja de ser sólo un entretenimiento para los televidentes.

En las empresas, jugar y divertirse está contemplado como una herramienta de comunicación interna para fomentar el compañerismo, la creatividad y la motivación del personal.

Tenga en cuenta que lo que opine el público interno acerca de la empresa en que trabaja, tiene tanta o más importancia que los avisos publicitarios, ya que al ser parte de la realidad corporativa tiene la posibilidad de desentrañar las virtudes y defectos de la misma y contarla a los demás.

Por esto, todo plan de marketing y comunicación externa debe tener su correlato en el frente interno, cuyos objetivos principales, valiéndonos de lo expuesto por

Adriana Amado Suárez y Carlos Castro Zuñeda son:
• Involucrar al personal porque, según ellos, “es el vehículo para transmitir los valores y objetivos empresariales, dar a conocer el rumbo futuro e integrar la persona con el proyecto”, además de darle a cada empleado un lugar de importancia, haciéndolo sentir de alguna manera parte de la organización.

• Dar coherencia y coordinación al plan de acción: “la integración de las dife-rentes acciones en un plan coordinado exige una comunicación omnidireccional entre todos los niveles jerárquicos y entre los distintos departamentos que conforman la organización”.

• Acompañar el cambio: los autores se refieren a las grandes transformaciones que ha tenido el mapa empresario no sólo local, sino también internacional, las cuales exigen a las organizaciones una gran adaptabilidad y un importante esfuerzo de comunicación y de capacitación que los acompañe.

• Mejorar la productividad: aluden a que la optimización de los procesos pro-ductivos requiere no sólo de adecuada comunicación de tipo operativa, sino también de la comprensión por parte de los empleados de su participación activa en los resultados de la empresa. Es importante que cada colaborador sepa, no sólo lo que tiene que hacer y cómo, sino porqué y para qué lo hace.

¿Qué hay de nuevo, viejo? (Bugs Bunny)

El conejo Bugs Bunny es un “maestro”. No sólo por alegrarle el día a los chicos, sino también por estimular su capacidad creativa.

Arthur Koestler define la creatividad como el arte de sumar dos y dos para que de cinco. Es decir, combinar estructuras previamente disociadas, a fin de obtener más de lo que había en un principio.

La creatividad, amigo lector, es como la matemática: se vale de premisas. Pero a diferencia de ésta, no cuenta con fórmulas para arribar a un resultado, ni sabe adónde llegará.

Las condiciones culturales, científicas, económicas y sociales juegan un papel determinante en la generación de lo nuevo y en la disposición de las personas al desarrollo del pensamiento divergente.

La mayoría de quienes investigaron sobre el tema, la identificaron como:

 una característica de la personalidad, equiparándola a “una especie de pro-piedad poseída en cantidad variable por los individuos, susceptible de revelarse más o menos según las situaciones. Se trata de una virtualidad de la persona que debe, para manifestarse, encontrar condiciones favorables”. Es, entonces, sinónimo de una disposición a ser original o una capacidad de producir soluciones inusuales.

 un producto, algo cuantificable, concreto y observable. Es el trabajo terminado: la obra del artista, el edificio del arquitecto, la estatua del escultor, el poema del escritor y las canciones del músico, todos aceptados como útiles o satisfactorios por un grupo social y en un momento determinado.

 y un proceso, que implica referirse a diferentes fases en la búsqueda de lo inédito.

Graham Wallas, en 1926, fue el primero en sistematizar las etapas y, a partir de él, lo siguieron otros autores que aportaron nuevas terminologías.

Proceso creativo

1) Preparación (información)
2) Incubación (inconsciente)
3) Iluminación (emerge la solución)
4) Verificación (se evalúa y se comprueba)

1) Aquí se recoge la materia prima. Esto puede resultar insoportable y tenderá, erróneamente, a evitarlo. Pero no puede sentarse a esperar que llegue la inspiración; eso sería saltearse pasos importantes. El material que obtenga puede ser específico -relacionado con el tema- o general, de cualquier otro tema aparentemente inconexo. Es necesario que observe los datos desde distintas perspectivas y estudie formas diferentes de relacionarlos. Tenga en cuenta que a más información y puntos de vista, más creatividad.

2) Para estimular el flujo de ideas, deberá dejar de lado la lógica, los hábitos y los “lugares comunes” que funcionan como "candados mentales". Busque más de una respuesta a un problema, no se guíe por las normas. El pensamiento más delirante puede transformarse en un gran acierto; no lo evalúe antes de tiempo.

Luego, confíe en su inconsciente. Abandone el problema. Váyase a descansar, re-lajarse, o a hacer otras tareas. Quizás se le ocurran cosas de manera espontánea. Muchas veces, las soluciones que surgen en esta fase serán disparatadas, pero deben anotarse igual; son el anticipo de la idea definitiva.

3) Se encenderá una luz en su mente: la de la inspiración, la intuición y la realización. Ahora, cuando menos lo espere, mientras se baña, prepara el café o escucha la radio, dirá... “¡Siiiií! ¿cómo no lo había pensado antes?”

4) Si existe un momento en el que debe juzgar, evaluar y elegir es éste. Pero antes debe establecer los criterios con los que discriminará entre las ideas factibles y las que deben ser descartadas. Una buena opción es pedir opiniones ajenas, aunque ¡ojo!... no siempre lo que afirma la mayoría es lo mejor.

Delivery de sugerencias

Para incluir la creatividad en el plan de comunicación interna, escriba en una hoja de papel las estrategias, productos y acciones que realiza en este momento -desde valores y políticas corporativas hasta simples memorandos, boletines, etc.- y analice qué cualidades tienen.

¿Son atractivos o aburridos? ¿Estimulan la mente curiosa o expresan frases hechas?
Si usted ha decidido sumarse a la moda del management actual y convertir a su empresa en una verdadera “nursery” de talentos, sepa que todo tiene su tiempo de gestación.

Cuando se ha mantenido una política del “no opinés, acá sólo venís a trabajar”, las respuestas nunca serán inmediatas. Lo más probable es que sus empleados se sientan confundidos y no sepan cómo manejar la situación. Por eso, actúe con calma y deje que las cosas fluyan naturalmente. Ante todo, no exija lo que alguna vez condenó.
Ríase del organigrama y de los horarios establecidos, muchas veces conviene desorganizar en vez de organizar, porque no siempre lo que falla son las personas.

Las empresas suelen cometer el error de conformarse con la posición que ocupan en el mercado. Si son líderes, actúan como si lo tuviesen que ser para siempre. Si no lo son, creen que jamás lo serán. Pero... ¿en qué testamento bíblico está escrito?

Formule preguntas fantásticas que le permitan ilusionarse. ¿Cómo puede facturar tres veces más en los próximos seis meses? ¿Cómo detectar potenciales talentos para sumar al staff directivo? ¿Cómo hacer que la gente disfrute de su tarea?

Es fundamental contar con grupos de personas (equipos creativos) que lo ayuden a pensar, a imaginar y a innovar. Lo mejor es no forzar a nadie para que los integren: respete las individualidades. Haga partícipes a trabajadores de distintas áreas y disciplinas: si es necesario, invite a alguien de afuera para que los resultados sean más originales. Estos comités deben establecer objetivos concretos y valerse de metodologías y técnicas como SCAMPER, analogías, pool de ideas o mapas mentales para convertir cada sesión en una verdadera “ goleada de propuestas”.

Organice encuentros novedosos donde su gente pueda aprender divirtiéndose. Hoy están de moda los talleres outdoor, es decir, fuera del ámbito laboral de todos los días.
Sin embargo, no abuse del tiempo de descanso de su gente. Si planea una jornada de entrenamiento en un día festivo, lo más probable es que merme el entusiasmo y que la motivación se vea afectada en forma negativa.

Destine lugares de encuentro donde los trabajadores puedan detenerse a charlar, tomar un café y compartir sus temas personales. Estimule la colaboración mutua, promueve la relación informal entre integrantes de diferentes áreas y funciones, al tiempo que crea momentos de relajación mental durante la jornada laboral.

Un ambiente adecuado favorece el desarrollo creativo. Si su personal trabaja en oficinas aburridas y mal acondicionadas, seguramente no llegará a generar la cantidad de sugerencias que desea. Sepa que la creatividad es, en gran parte, una cuestión de diseño. Jugar con los colores, las texturas, la disposición del mobiliario o las formas influye en la predisposición a la tarea diaria.

La experiencia lúdica otorga al empleado la oportunidad de representar otros roles y de generar las condiciones adecuadas para trabajar en equipo. El Pecos River Learning Center de Santa Fe, Nueva México (E.E.U.U), es un lugar especialmente preparado para realizar cursos de aprendizaje y aventura en exteriores destinados a las empresas.

Uno de los retos es la Corporate Tower, que consiste en escalar verticalmente una pared de quince metros llena de clavijas. Como los participantes están unidos con cuerdas, el desafío es coordinar el ascenso y cooperar mutuamente.

Aquí el lema es “Tengo que hacerlo pero no puedo hacerlo yo solo”. ¿Por qué? Porque al estar atados nadie puede ir más rápido o más arriba que el resto. El apoyo, el aliento, el pedido de ayuda o el dar una mano son acciones obligadas en el juego, pero muchas veces negadas en la convivencia laboral.

El entretenimiento, lejos de limitar, habilita a la participación sin exponerse: “total, se está jugando”. Todo vale: emocionarse, reír, llorar, contar y decir cosas que nunca se dicen en una jornada tradicional de capacitación.

Para mejorar el clima laboral y responder a la demanda del personal, muchas empresas combinan el deporte con el arte. Desde gimnasios equipados con la más alta tecnología y clases de yoga hasta salidas de pesca y campeonatos internos de fútbol

Existe otra gimnasia, más allá de la física: la gimnasia del alma. Con el fin de integrar todos los sectores y fomentar la participación de las mujeres, excluidas de los torneos deportivos, muchas empresas cuentan con coros y grupos de teatro estables que salen de gira y actúan en diferentes lugares. Así como también organizan muestras de fotografía y pintura.

Pero recuerde que la creatividad corporativa no es sólo juegos, torneos o pintar alegremente las paredes de la oficina. Ser creativo es responder con una salida airosa en el puesto de trabajo, saber interpretar lo que otros dicen para que surja en usted la respuesta y hacer al revés lo que hizo ayer...

En comunicación interna no hay fracasos, tan sólo lecciones. Comunicar es un proceso de ensayo y error. Los experimentos pueden ser fallidos, pero no está mal, son parte del proceso. Las lecciones nunca terminan.

Si tu mente está llena de conocimiento, estás siempre preparado para nada.
Si está abierta como la de los principiantes, estás disponible para todo.
En la mente de los principiantes están las mayores posibilidades;
en la mente de los expertos hay pocas.
S. Suzuki.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Felicitaciones Gabriela por el artículo. Muy claro y útil.
Saludos desde Mendoza.