6.1.05

Las ventajas de la Comunicación Corporativa

Algunos hablan de marketing, otros de publicidad. Unos valoran las relaciones públicas, otros el diseño y la gestión de la imagen. Hay quienes destacan la importancia del manejo con los medios, la comunicación interna o el lobby.

El ámbito de la comunicación en las empresas e instituciones es muy amplio. Hoy en día, podemos decir que todas estas áreas no pueden estar aisladas, tienen que estar relacionadas entre sí en función de su “alma mather”: la Comunicación Corporativa.

¿Qué es la Comunicación Corporativa? Es la relación -planificada o no- que mantiene una organización con los distintos públicos con los cuales interacciona de manera directa e indirecta.

Engloba un conjunto de áreas heterogéneas destinadas a instalar determinadas creencias e influir de alguna manera en las percepciones de sus destinatarios para que se formen una opinión o sensación favorable –o a lo sumo neutral- sobre la empresa/organismo y desfavorable sobre la “competencia”.

Todas las disciplinas mencionadas al principio persiguen estos objetivos. En ese sentido, desde el ámbito de la Comunicación Corporativa se plantea una coordinación entre las mismas para que no existan contradicciones. Todas estas especialidades resultan necesarias a la hora de acercarse a los empleados, clientes y a la sociedad en general, por lo que trabajar en conjunto puede traer muchos beneficios.

Las ventajas de gestionar la Comunicación Corporativa son:
- La coherencia en los mensajes
- Evitar la competencia y favorecer la cooperación y el intercambio entre las distintas áreas que tienen la misión de construir el vínculo con los distintos públicos
- La determinación de una estrategia orientadora que guíe todas las acciones
- Menor desgaste por el esfuerzo compartido para lograr los objetivos comunicacionales
- Una identidad más fuerte
- El sentido de pertenencia y motivación de los colaboradores (empleados)
- Ahorro de dinero, ya que se evita la implementación de programas distintos y hasta disonantes que, al fin y al cabo, deberían conducir hacia el mismo fin: la preferencia y la aprobación de aquellos públicos que nos interesan.

Trabajar en la comunicación integral de una empresa/organismo es pensar en todas las variantes de interacción que pueden darse con las personas. Si la empresa comunica como un todo, y no como si hubiera muchas voces que confunden a los públicos, puede encararse una gestión seria y ordenada, en una sociedad que reclama certidumbre.