11.10.06

La empresa digital

No hay dudas de que Internet cambió no sólo las costumbres de las personas, sino también las de las empresas.

Las formas de interactuar con los clientes se modificaron en los últimos años.
La publicidad tradicional en la web –por ejemplo, la colocación de banners y el envío de mails con promociones- evolucionó hacia estrategias más modernas como el marketing y la publicidad viral, que se basan en el boca a boca y en la premisa de que los usuarios difunden entre sus conocidos los contenidos que les parecen divertidos e interesantes –por lo general, videos, imágenes o juegos–elaborados estratégicamente para instalar un producto o servicio.

En la red los cibernautas tienen poder de decisión: no sólo consumen, sino que producen; no sólo leen, ven o escuchan, sino que opinan, critican y proponen.
El bien más preciado para las empresas es el tiempo de los usuarios, es decir, cuánto permanecen expuestos a los mensajes y contenidos.

Es muy interesante que las compañías analicen las características de sus públicos.
En ese sentido, bien vale recordar las nociones propuestas por el autor chileno Lorenzo Vilches en su libro La migración digital, escrito a fines del 2001.

Allí, el experto señala que el mundo no se divide entre ricos y pobres, sino entre los que están informados y aquellos que quedaron afuera de las tecnologías.
En este contexto, destaca dos tipos diferentes de sujetos: los inmigrantes digitales y los nativos digitales.

Los primeros son personas de entre 35 y 55 años que nacieron en el mundo analógico y fueron migrando al mundo digital.

En tanto, los nativos digitales son los que llegaron a este planeta de la mano del mouse y la PlayStation. Ellos no sólo consumen sino que generan contenidos.
Según un artículo publicado por el Diario Clarín en junio de 2006, el 42% de los usuarios de internet argentinos tiene menos de 25 años, y casi 2 de cada 10 todavía no cumplieron 18.

Estos datos son relevantes a la hora de planificar una estrategia de marketing para su empresa.

No subestimar la importancia de la web y conocer las inquietudes de sus interlocutores –es decir, determinar qiénes están detrás de la pantalla y qué les interesa- es fundamental para triunfar en la era de las tecnologías.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Felicitaciones. Muy buena la nota.